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PRESENTACIÓN

LAS HORAS. HISTORIAS, VIAJES,POESÍA -CUENTOS.
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miércoles, 12 de noviembre de 2014

UNA TARDE CON LA SEÑORITA GINEBRA.

 No necesitábamos mas que esta burbuja llena de mujeres con las mismas miradas rojas para volar, el calor era agobiante y mis manos sudaban  confundiéndose con el mar que palpitaba a pocos kilómetros, el aroma de una fotografía a su lado era contundente para inmortalizar el humo que nos acompañaba, mientras mi mente cambiaba de color de manera exagerada cada vez que veía  las personas del tamaño de un grano de café. En ese momento agarre su mano y le quite el cigarro que con ansias sostenía y de manera sumisa me deje  llevar por un áspero viento.
El mismo calor del principio continuaba. Por primera vez la señorita ginebra le dolía la cabeza y quería marcharse,  pero no podía quedarme y  dejarla ir sola  a tomar el autobús aunque quisiera seguir reflexionando sobre la manera sutil  con que  me hacen sufrir  todos los días, de que estaba cansado del mundo  y de las mascaras que utilizo a cada  momento que ya olvide  siquiera como soy cuando no las tengo.
Sin preámbulo la señorita ginebra tomo sus pertenecías y se atrevió a cruzar la calle repitiendo sucesivamente   su típica frase  "no me pertenezco" , "no me pertenezco", "no me pertenezco"...  Y   preciso en ese momento  me preguntaba  porque la seguía  llamando "señorita"  si ya estaba enterado de todas su fechorías y posiciones en la cama. La carretera estaba sola por lo que no fue difícil alcanzarla,   ademas ella no sabe vivir sin mi o por lo menos eso da a entender. Contando sus monedas con el mismo desespero se despidió con un beso en la mejilla diciendo que si nos  encontramos otro día ella seria feliz y yo le prometí hacerla mas feliz, que comeríamos pizza y la acompañaremos con cerveza en la calle larga, nos sentaremos al final del sendero a reírnos  de la gente seria, hablaremos del apestoso mundo y   encontraremos un lugar con baño,  no debe faltar el  dinero para el taxi para que nos pueda coger  la noche y ser feliz porque nos dará igual todo (...) Espero poder cumplir la promesa, mi cuerpo la espera como mi boca  a un cigarro.